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  • Guía de Viaje Toronto y Montreal 2024

    Este articulo fue publicado originalmente en septiembre de 2024 en Medium, hoy se publica en este sitio con correcciones menores con el fin de estrenar el sitio.

    Toronto y Montreal ocupan el primer y segundo lugar en la lista de ciudades más pobladas de Canadá, por lo que su atractivo para los turistas no puede ser ignorado.

    En agosto del 2024 tuve la oportunidad de visitar estas dos ciudades en un viaje de 9 días. La idea de este escrito es compartirles un poco de mi experiencia, hacer algunas observaciones y darles algunas recomendaciones si ustedes quieren realizar este viaje en un futuro cercano.

    Empecemos con un resumen general de mi itinerario. Los primeros 3 días y medio del viaje los pasé en Toronto (en realidad solo fueron dos días y medio en Toronto, pero hablaremos de eso después) desde donde me trasladé en tren hasta Montreal, donde pasé los siguientes 4 días. Esta distribución de días funcionó para mí más adelante les daré algunas recomendaciones respecto a que pueden cambiar con base a sus preferencias personales.

    Información de la Visa

    Si de alguna forma este texto llega a ti y no me conoces debes saber que soy ciudadano mexicano lo que significa que a partir del 29 de febrero de 2024 mis opciones para poder ingresar a Canadá de manera legal son obtener una visa canadiense o aplicar para una ETA (Electronic Travel Authorization) en caso de ser elegible.

    La elegibilidad de la ETA se resume en tener una visa americana como fue mi caso. La información completa referente al visado la puedes consultar en la siguiente liga https://www.canada.ca/en/immigration-refugees-citizenship/campaigns/eta-work-visa-mexico-es.html te recomiendo visites la página oficial para ver las regulaciones vigentes al momento de tu viaje.

    Toronto

    Información General

    Transportación

    El transporte público en Toronto es eficiente y está gestionado por el Toronto Transit Commission (TTC). Cuenta con tres líneas de metro, 16 rutas de tranvía y una amplia red de autobuses que cubren toda la ciudad. Para usar el transporte, necesitas la tarjeta PRESTO, que cuesta $4 CAD y permite recargar saldo para viajes. Cada pasaje cuesta $3.35 CAD. El transporte es accesible, con buena frecuencia incluso en horas pico, y puedes consultar horarios en la página oficial del TTC. Si llegas al Aeropuerto Pearson, el tren UP Express te lleva al centro de la ciudad en 25 minutos por $12.35 CAD, o $9.25 CAD con la tarjeta PRESTO.

    Con estas tres modalidades de transporte puedes cubrir puedes consultar los precios actualizados en esta liga: https://www.ttc.ca/Fares-and-passes

    Dependiendo de la estación o parada de autobús puedes conocer el horario del primer y último recorrido, esta información la puedes consultar en la liga siguiente: https://www.ttc.ca/routes-and-schedules

    Día 1

    Mi vuelo llegó a las 6:15 am de la mañana y mi paso por migración fue rápido y sin complicaciones, por lo que pude salir rápido del aeropuerto. Saliendo del aeropuerto me dirigí al hostal que había reservado, el cual es el The Only Backpackers Inn, un hostal ubicado cerca del barrio conocido como Greektown.

    El hostal es un hostal sencillo con habitaciones compartidas de hasta seis camas y habitaciones privadas dobles. El lugar cuenta con lo básico necesario de un hostal, es limpio y a pesar de no estar en el centro de la ciudad cuenta con una estación de metro a solo media cuadra del lugar. Una de las ventajas de este hostal es que el desayuno está incluido. Es un desayuno muy básico, tienen fruta, pan de caja, pan dulce, crema de cacahuate, Nutella genérico, leche y cereal. Si eres de las personas que como yo desayunan ligero no vas a necesitar mucho más, si prefieres desayunar más pesado tal vez quieras complementar tu desayuno con algo más o desayunar fuera. El hostal, como la mayoría de los hostales, tiene una cocina completa donde te puedes preparar las comidas que desees. La planta baja del hostal cuenta con un bar por si es algo que te interesa.

    En este día teníamos planeado visitar La Torre CN. Si compras tu boleto por internet tienes que reservar la hora a la que vas a visitar la torre, si bien son algo flexibles con la hora de entrada, lo mejor es que llegues a tiempo para evitar problemas. Te recomiendo seleccionar una hora cercana al atardecer para que puedas apreciar la vista de la ciudad al atardecer y por la noche. La torre cierra a las 9:30 pm, entonces tienes tiempo suficiente para hacer esto. Una vez que entras a la torre puedes permanecer el tiempo que quieras yo elegí las 7:00 pm y me quedé ahí hasta después de las 8:00 pm que se metió el sol creo que es un buen horario si quieres ver el atardecer y la ciudad de noche, si te vale madres ver eso, pues lo escoges más temprano y puede que te toque que haya menos raza.

    Pero bueno, ¿Qué es la CN Tower? La CN Tower es una torre que fue construida en 1973 y 1976 por la Canadian National Railway Company para, en pocas palabras, tirar crema. Con una altura de 553.3 metros fue la construcción más alta del mundo hasta que el 2007 cuando fue superada por el Burj Kalifa. Tiene tres niveles de mirador, cada uno de estos permite una vista de 360º que por su ubicación te permiten ver a la ciudad de un lado y al lago Ontario del otro. En pocas palabras es una torre alta con mirador.

    CN Tower vista de noche.

    Existen varias opciones de boleto para ingresar a la torre, la entrada general que cuesta $45 cad esta entrada te incluye el acceso a los dos miradores principales, pero si recuerdan les dije que la torre tenía tres miradores. El acceso a este tercer mirador está incluido en un boleto que tiene un costo de $56 cad que ellos llaman General Admission + The Top. Si no te decides entre alguno de los dos puedes comprar la entrada general y ya en el mirador pagar $11 cad para tener acceso al tercer mirador. En ese momento después de ver las vistas desde los miradores generales no me pareció que valiera la pena pagar por subir unos cuantos metros más, entonces mi recomendación es esperarse a estar ahí para decidir si pagan extra o no.

    Mi opinión general de la experiencia es que sí vale la pena subir a los primeros miradores para no quedarse con las ganas, pero si por alguna razón te lo pierdes tampoco es el fin del mundo, la ciudad tiene muchas más cosas que ofrecer.

    Existe una tercera opción para comprar los boletos a la torre CN y esto es en un combo junto con la entrada al acuario, esta opción se llama “Sea The Sky” y cuesta $77 cad. Este boleto te incluye la entrada general a la torre para la fecha y hora que elijas y una entrada al acuario hasta 3 días después de que visites la torre. La entrada al acuario cuesta $50 cad por lo que al comprar los boletos juntos te ahorras $18 cad.

    Existe una opción más para complicar las cosas y esta es el CityPass, esto es un boleto que te incluye la entrada al CN Tower y 3 atracciones más que puedes elegir de entre las siguientes opciones: Royal Ontario Museum, Casa Loma, City Cruises Toronto y Toronto Zoo. El costo de este pase es de $77.7 usd independientemente de si visitas todas las atracciones a las que tienes derecho o no, por lo que tu ahorro va a depender de la cantidad de atracciones que visites, ya te dejo a ti la tarea de revisar cuál opción te conviene más.

    Por la mañana visitamos Evergreen Brick Works, una antigua cantera y fabrica de ladrillos convertida en un parque, si eres de Monterrey puedes compararlo con Parque Fundidora. Los fines de semana se instala un mercado donde venden comida principalmente, unos puestos venden comida preparada y otros venden frutas, verduras, carne, etc. para que prepares en tu casa. Tienen opciones variadas de comida, pero ninguna la podría considerar una comida completa es más para estar botaneando. El parque es un lugar bonito y muy verde, pero no ofrece nada especial. Si decides saltártelo en tu visita no te estarías perdiendo de mucho.

    Este día comimos en St. Lawrence Market, que se encuentra en un edificio que data de 1902. El mercado tiene dos pisos con una gran cantidad de puestos. Existen mesas al centro del mercado y en el exterior alrededor del mercado, muy pocos de los locales ofrecen mesas exclusivas para sus clientes. Si viajas en un grupo es el lugar ideal para ir a comer porque cada quién puede elegir lo que prefiera y aun así comer todos juntos en alguna de las mesas del lugar.

    St. Lawrence Market.

    La mayoría de los locales venden comida preparada, pero existen algunas carnicerías, fruterías y tiendas de quesos con producto crudo por si te interesa llevar algo para cocinar después. Este día comí un sándwich de “roasted side bacon” de Carnicero’s. Me costó alrededor de $21 cad ya con refresco. Aquí es donde tengo que ser honesto con ustedes y admitir que no es el mejor sándwich que he probado, no sabía mal, pero tampoco fue algo memorable.

    El sándwich que me sirvieron.

    De postre probé el baklava que es un pastel con nueces y masa filo, la cual es una masa delgadita similar a la de hojaldre, toda la pieza está bañada en una especie de almíbar. El origen de este platillo se lo pelean varios países, pero el lugar donde lo compré servía además de esto comida griega, así que asumo que es la versión griega de la preparación. El pastelito sabe muy bien, tiene un sabor muy característico donde destaca la nuez y lo crujiente de la masa. La parte de abajo que absorbe toda la miel es muy sabrosa. El nombre del local es Yianni’s Kitchen.

    Foto fea del baklava que compré.

    Día 2

    En el segundo día de viaje visitamos las Cataratas del Niágara, probablemente uno de los sitios más populares de Canadá. Las cataratas son un conjunto de cascadas en el río Niágara y son de las cascadas con mayor volumen de agua en América del Norte. Aquí es importante mencionar que las cataratas no se encuentran en Toronto, se encuentran en la ciudad de Niagara Falls, a unas dos horas de Toronto.

    Niagara Falls visto desde el IHOP más caro de Canadá.

    Existen distintas formas de llegar a Niagara Falls como tren, autobuses y tours completos. Para llegar en tren puedes viajar en los trenes Go Transit estos trenes tienen salidas todos los días hasta Niagara Falls desde Union Station en el centro de Toronto, comprar un boleto para este tren tiene un costo de alrededor de $20 cad, pero si viajas en fin de semana existe un pase ilimitado de $10 cad con el que podrás ir y venir desde Niagara Falls. El viaje en tren toma alrededor de 2 horas y media, el viaje es bastante cómodo. La desventaja de esta opción son los horarios de salida del tren, que pueden ser algo limitados si te quieres quedar a ver los eventos que hay por las noches en Niagara Falls. Para autobús recomiendo revisar las opciones de Flix Bus, tienen muchas salidas en ambos sentidos del viaje y el boleto redondo dependiendo del horario de salida tiene un costo de más o menos $35 cad.

    Ahora que ya sabes como llegar, vamos a platicar sobre lo que puedes hacer Niagara Falls. Lo principal que hay que hacer es ver las cataratas. El mirador principal de las cataratas se encuentra en el Table Rock Welcome Centre, el acceso a estos miradores es completamente gratis. En este mismo centro de atención al visitante puedes comprar souvenirs y acceder a otras experiencias que sí son de paga. La principal experiencia en este sitio es el recorrido de Journey Behind the Falls. En este recorrido visitas unos túneles construidos por detrás de las cataratas y un mirador muy cerca de la base de las cascadas. El boleto para esta experiencia cuesta $25 cad y puedes comprar los boletos por internet o en las taquillas del lugar.

    Vista desde el mirador de Journey Behind the Falls.

    Pueden pasar el tiempo que quieran en el recorrido, solo tomen en cuenta que desde el mirador se van a mojar. Este es uno de los recorridos que les recomiendo hacer.

    Además de los miradores que ya mencioné, también puedes tomar un tour en un barco que te acerca a las cascadas sobre el río. Asegúrate de buscar una que esté del lado de las cascadas de Canadá porque no lo había mencionado, pero las cascadas están en la frontera con Estados Unidos y también existen atracciones de aquel lado que podrían causar problemas si no prestas atención y reservas algo del lado de Estados Unidos sin darte cuenta.

    Por las noches las cataratas se iluminan, el horario de inicio depende mucho de la temporada del año por los cambios en las puestas de sol. En los meses de verano las luces se encienden entre 8:00 y 8:30 pm, puedes consultar los horarios completos en la siguiente liga: https://www.niagaraparks.com/events/event/falls-illumination. De mayo a octubre hay un espectáculo de pirotecnia todas las noches a las 10:00 pm que dura alrededor de 10 minutos.

    Los colores con los que iluminan las cascadas cambian y durante celebraciones especiales se ajusta el color a la temática.

    La ciudad de Niagara Falls es una ciudad extremadamente turística y cuenta con atracciones independientes de las cascadas. La parte más popular de la ciudad es Clifton Hills, una calle con muchas atracciones como casas del terror, minigolf, arcades y hasta una montaña rusa. La vibra del lugar de ratos puede sentirse como una trampa para turistas gigante, pero si tienes tiempo camina sobre la calle y toma fotos de las coloridas fachadas de los negocios. Aquí también puedes encontrar opciones para comer desde comida rápida y puestos de comida de feria como Wendys y churros hasta restaurantes casuales como Boston Pizza y Rain Forest Cafe.

    Clifton Hill de noche.

    Aquí van mis recomendaciones generales, si solo te interesa ver las cascadas con medio día es suficiente, esto es importante si compraste el pase de fin de semana, ya que puedes regresarte en el último tren e ir y venir por los mismos $10 cad. Nosotros elegimos quedarnos al show de pirotecnia, por lo que no podíamos regresarnos en el último tren y tuvimos que pagar un boleto de autobús para regresar a Toronto. Si quieres visitar Clifton Hill y las otras atracciones de la ciudad, sí recomiendo pasar un día entero ahí e incluso reservar una noche de hotel ahí para no arriesgarte a perder el último autobús y quedar varado en la ciudad como Bob Esponja cuando regresa de Mundo Guante.

    Una de las bonitas vistas de la ciudad.

    Día 3

    Por la mañana visitamos el Ripley’s Aquarium of Canada. Este es uno de los 3 acuarios operados por la empresa Ripley (sí, los mismos del programa ese de “Aunque usted no lo crea”). Habiendo visitado ya dos de sus otros museos, no esperaba mucho del acuario, tenía la idea de que tendría el mismo estilo sensacionalista de los otros museos y el programa de televisión, pero la realidad fue otra. El acuario es bastante educativo para tanto niños como adultos, incluso tiene una sección que te lleva detrás de escenas para aprender sobre como se procesa el agua del acuario para mantenerse en las condiciones adecuadas para los peces.

    La principal atracción del acuario es un túnel donde puedes ver especies como tiburones y tortugas marinas (como las de Nemo) pero también tiene tanques más pequeños con peces de agua dulce y salada, unos nativos de Canadá y otros de diferentes partes del mundo.

    Un tiburón que dijeron muchas veces que especie era pero no recuerdo cual.

    Recomiendo visitar el acuario, especialmente si viajas con niños. Yo lo visité en temporada alta y a pesar de ir entre semana había una cantidad considerable de gente, pero pues también yo para qué viajo en temporada alta.

    Este día también visitamos el Royal Ontario Museum o ROM. Este es un museo de antropología e historia natural. La entrada al museo cuesta $25 cad, pero puedes recibir un descuento del 15% presentando tu tarjeta PRESTO. El museo es muy grande y cuenta con diferentes galerías. Una de las galerías más llamativas es la de historia natural, la cual explica el origen de la vida e incluye fósiles que van desde el precámbrico hasta el jurásico.

    La interesante fachada principal del ROM.

    Otra de las galerías del museo está dedicada a las culturas de África, las Américas y Asia pacífico. Existen otras galerías dedicadas a la historia de Europa con una exhibición bastante interesante de armaduras. Si te gustan los museos no te puedes saltar este solo asegúrate de reservar una buena cantidad de tiempo para que puedas visitar todas las galerías con calma.

    Para la hora de comida caminamos hasta el barrio chino donde podrás encontrar una gran cantidad de opciones no solo de comida china pero también comida vietnamita, japonesa y otras regiones de Asia. Camina por las calles y ve los menús que la mayoría de los locales tienen pegados en las ventanas para que decidas en cuál de todos los restaurantes comer. En esta zona también podrás encontrar los mejores precios para souvenirs de la ciudad.

    Barrio Chino.

    Para cerrar el día nos fuimos en bicicleta hasta Riverdale Park West, un parque popular por las vistas de la ciudad. Nosotros fuimos con la idea de ver el atardecer y la ciudad de noche, llegamos en bicicleta utilizando el servicio de renta Bike Share Toronto, el costo de este servicio es de $1 cad para desbloquear la bicicleta y $0.12 por cada minuto de uso. También existe la opción de comprar un daypass con uso ilimitado por el día completo.

    La vista desde Riverdale Park West.

    Día 4

    Este es el día en el que salíamos rumbo a Montreal, así que con el tiempo encima nos fuimos al waterfront de Toronto, una serie de parques y andadores a lo largo de la costa con el lago Ontario. Son lugares sencillos con buenas oportunidades de sacar fotos chidas. Si fuera local creo que sería a donde iría a caminar por las tardes y contemplar el paisaje.

    Sugar Beach, una playa artificial en Toronto.

    Después de caminar regresamos al St. Lawrence por nuestra última comida en Toronto antes de partir rumbo a Montreal. La razón por la que elegimos este lugar es meramente logística, ya que está cerca de Union Station desde donde tomaríamos nuestro tren. En St. Lawrence probé un sándwich de “Peameal bacon” un platillo típico de la ciudad y el mercado. El peameal bacon se prepara de una parte del lomo de cerdo que es puesto en salmuera antes de cocinarse, se sirve en un pan llamado Káiser con aderezos al gusto.

    Sándwich de “peameal bacon” de Paddington’s Pump.

    Es un sándwich bastante sencillo, no es malo, pero tampoco es lo mejor del mundo.

    A las tres de la tarde tomamos un tren rumbo a Montreal. El recorrido total fue de alrededor de 5 horas, es una gran cantidad de tiempo cuando lo comparas contra el tomar un vuelo directo hasta Montreal, sin embargo, el costo del boleto de tren es mucho menor. El espacio entre asientos en el vagón era lo suficiente como para viajar cómodo y en general fue una buena experiencia.

    Día 5

    Nos hospedamos en el hostal Saintlo Montreal, un hostal de la cadena Saintlo. El hostal está bien ubicado con estaciones de metro de dos líneas diferentes cerca. Este hostal tiene muchas más habitaciones y áreas comunes, por lo que se sentía una vibra más jovial que sumado a las actividades que organiza el propio hostal, hace fácil el interactuar y conocer a los otros huéspedes. Al igual que el hostal en Toronto, este también cuenta con desayuno incluido básico, fruta, bagels, pan, cereal, café y leche.

    Hubo lluvia todo el día y un clima frío para alguien que venía de una ciudad con temperaturas por encima de los 35 °C como yo. El clima nos obligó a utilizar mucho el transporte público y a limitarnos a visitar lugares techados. Montreal cuenta con 4 líneas de metro y una gran cantidad de autobuses, para poder acceder a estos necesitas de una tarjeta recargable llamada Opus. La tarjeta la puedes adquirir en máquinas de venta de boletos en las estaciones del metro por un costo de $6 cad, al comprar la tarjeta tienes que pagar por lo menos por un pasaje el cual cuesta $3.75 cad. Existe también un pase que te da acceso ilimitado al metro y autobuses por 24 horas por un costo de $11 cad.

    El transporte público de Montreal se divide por zonas A, B, C y D. Las tarifas aumentan dependiendo de la zona donde te encuentres, si te encuentras en la isla principal (sí, Montreal es una isla) estás en la zona A y tu viaje es dentro de la zona A pagarías la tarifa más económica, si viajas de una zona a otra el costo del pasaje aumenta. Siendo turista, la mayoría de tus viajes serán dentro de la zona A por lo que no debes preocuparte mucho por esto, pero igual te dejo el mapa de las zonas por si las dudas.

    Zonas de transporte publico en el área metropolitana de Montreal.

    El primer lugar que visitamos fue el Biodôme de Montréal una combinación de jardín botánico, museo y zoológico. El lugar se encuentra en lo que antes era el velódromo construido para los juegos olímpicos de 1976 y se divide en secciones que recrean diferentes biomas del planeta: selva tropical, Golfo de San Lorenzo, bosque de maple, costa de Labrador y las islas sub árticas.

    Selva tropical en el Biodome.

    Cada una de estas secciones cuenta con plantas y animales de las regiones representadas. Para una persona del desierto como yo, la sección que se lleva el premio a la más interesante es la de las islas sub árticas, donde puedes encontrar distintas especies de pingüinos.

    Pingüinos

    En el Parque Olímpico, donde se ubica el Biodome también se encuentra el insectario, planetario, y jardín botánico. En un día con buen clima podrías visitar todos estos lugares en un solo día y caminar entre ellos y disfrutar el parque sin mayores problemas. Por el clima que nos tocó tuvimos que caminar hasta el insectario en medio de la lluvia, ya que era el lugar más cerca del Biodome.

    El insectario tiene una extensa colección de insectos de alrededor del mundo que están agrupados con base en alguna característica que compartan, unas de las categorías más interesantes a mi parecer es la de insectos con adaptaciones para el camuflaje como estos insectos que parecen hojas.

    Insectos con forma de hoja.

    Al final de la galería (donde los insectos están muertos por si no era obvio) hay una sección que comprende un jardín con diferentes especies de mariposas que vuelan libres por el lugar, además de otros insectos vivos contenidos en áreas para poder observarlos.

    Una mariposa que sí está viva.

    Una de las cosas que me pareció más interesante de esta última sección del insectario fue la exhibición de la hormiga cortadora de hojas mexicana. Estas son las hormigas rojas que la mayoría hemos visto en parques y jardines sin prestarles mayor atención mientras que acá son algo exótico y digno de tener en exhibición, mientras que en México les echamos veneno. Dato interesante de estas hormigas: No comen hojas, las hojas las utilizan para “alimentar” un hongo que es lo que sí se comen.

    Atta mexicana.

    La comida de este día fue en Schwartz’s Deli, un clásico de Montreal que desde 1928 sirve sándwiches de brisket curado y ahumado. El menú es sencillo, tienen poutine, carne ahumada, pollo, steak de res asado y el clásico sándwich de carne ahumada. De guarniciones tienen papas fritas y pepinillos, los cuales se cobran por separado.

    Menú de Schwartz’s

    El clásico es el sándwich de carne ahumada. Este se sirve en pan de centeno con una ligera capa de mostaza y nada más, todo el sabor viene de la carne, sus especias y su preparación. La carne es curada por 10 días en una mezcla de especias de la cual destaca la pimienta, después del curado la carne es ahumada lentamente hasta alcanzar el punto deseado de cocción. El brisket por su naturaleza está compuesto por secciones con diferentes niveles de grasa, tu sándwich lo puedes pedir de la parte más magra, la que tiene más grasa o mixto. El color rojo de la carne es resultado del marinado, no porque esta tenga un término medio o algo así, la carne tiene que estar completamente cocida para que se pueda alcanzar la suavidad que se quiere.

    Sándwich clásico.

    Esta fue de mis comidas favoritas durante el viaje. Dependiendo del día y la hora, puede que encuentres mucha fila para comer en el restaurante, pero la fila avanza rápido. Si no quieres o no puedes hacer fila puedes entrar a la sección del restaurante que solo tiene para servicio para llevar, la fila es considerablemente más corta y la comida es la misma. Si viajas solo o en un grupo pequeño podrías saltarte parte de la fila si se abren espacios en la barra.

    Algo que no he mencionado en toda esta biblia que estoy escribiendo es que los lugares en Canadá cierran muy temprano para estándares mexicanos. Los pocos lugares que siguen abiertos después de las 8 de la noche son restaurantes y bares, la mayoría de los museos y atracciones turísticas cierra a las 5 pm. Ten esto en cuenta a la hora de planear tu día, en nuestro caso tuvimos que matar el tiempo en un centro comercial, ya que los sitios de interés estaban cerrados y estaba lloviendo mucho como para salir a caminar por las calles de la ciudad.

    Día 6

    Por la mañana tuvimos una ventana de tiempo sin lluvia, pero el día seguía nublado y fresco, por lo que aprovechamos para caminar por Vieux-Montreal, el centro histórico de la ciudad. Esta sección de la ciudad fue construida por los colonizadores franceses que llegaron a la región en 1642. Las calles están llenas de edificios viejos pero bien conservados. Algunas de las calles son de uso exclusivo para peatones, por lo que puedes caminar tranquilamente y apreciar la arquitectura del lugar.

    Calle St. Paul

    Uno de los sitios más populares de esta zona de la ciudad es la Basílica Notre-Dame de Montreal. Una iglesia católica construida entre 1824 y 1829. Lo más impresionante de la iglesia es su interior, el altar contiene muchas figuras religiosas cada una con su propio simbolismo, al pie del altar existen placas que explican cada uno de los detalles de la misma. Los vitrales de la iglesia retratan eventos importantes en la historia religiosa de la ciudad.

    Interior de la iglesia.

    A pesar de que es una iglesia que ofrece misa de manera regular, la entrada a esta tiene un costo, la entrada cuesta $16 cad y la puedes comprar en las taquillas de la iglesia o ahorrarte la fila y comprar los boletos por internet. Si tienes un interés por la arquitectura, la historia o eres católico, la visita valdrá la pena.

    Una de las torres de la iglesia estaba en restauración durante nuestra visita por lo que no pudimos apreciar bien el exterior.

    La lluvia regresó por la tarde, así que decidimos visitar el museo Pointe-à-Callière, un museo de arqueología e historia dedicado a la ciudad de Montreal. El recorrido en el museo empieza con una proyección especial de un video resumiendo la historia de la ciudad a lo largo de sus distintas etapas. El video está muy bien hecho y te da una muy buena introducción a lo que verás durante tu recorrido en el museo. El museo está construido sobre las ruinas de lo que fue el fuerte de Ville-Marie el primer asentamiento francés en lo que hoy es la ciudad de Montreal. El edificio está construido de tal forma que las ruinas se conservan y pueden ser observadas por los visitantes.

    Foto que me robé de internet porque yo no le tomé.

    El museo hace un excelente trabajo al explicar la historia de la ciudad desde los nativos del lugar (o first nations, como les dicen en Candá) hasta la actualidad, pasando por la llegada de los primeros europeos y los conflictos con los británicos. Es un museo que puede gustar hasta a las personas que no les gusta la historia. Además de las salas permanentes con la historia de Montreal hay salas con exposiciones temporales, durante nuestra visita nos tocó ver una exhibición de los Olmecas.

    Nunca me había tocado ver un museo con tarifas tan diferentes dependiendo de la edad, normalmente ves un costo para niño, uno para estudiantes, uno para adultos y otro para personas de la tercera edad. Este museo tiene precios para niños de 0 a 4 años, de 5 a 12, de 13 a 17, de 18 a 30, de 31 a 64 y de 65+. El costo para los adultos jóvenes como yo es de $18 cad y para los chavorucos de más de 30 es de $27 cad.

    Día 7

    Este día por fin tuvimos algo de sol. Después de caminar por el centro histórico un día antes sentí que había muchos edificios interesantes de los que no sabía nada, entonces buscamos un tour guiado por la zona. Encontramos una página de internet que anuncia tours guiados gratis, pero cobran $5 cad como tarifa de reservación y se espera que le des propina al guía al terminar el recorrido. Aun con estos “gastos ocultos” creo que es una buena idea para conocer la ciudad de mano de un local.

    El tour dura alrededor de 2 horas y media recorriendo el centro de la ciudad a pie y deteniéndose en sitios de interés donde explican la historia del edificio, su uso y relación con la ciudad. Un día antes habíamos pasado por una iglesia que en ese momento estaba cerrado y no pudimos conocer por dentro, durante el recorrido nos explicaron que la iglesia se conoce como “sailor’s church”, ya que por su ubicación era la iglesia que visitaban los marineros para pedir buena suerte durante su siguiente viaje o para agradecer por la suerte que tuvieron justo al completar el viaje.

    La parte de la iglesia que da hacia el río tiene a una figura de la Virgen María dándole la bienvenida a los marineros.

    Este es el sitio donde reservamos el tour: https://freemontrealtours.com/

    Para la comida tomamos un camión hacia el barrio de Mile End. Aquí comimos en un lugar bastante peculiar llamado Wilensky’s Light Lunch o solo Wilensky’s. Este lugar abrió en 1932 y tiene un menú aún más sencillo que el de Schwartz’s. Aquí puedes ordenar un hot dog, un sándwich de huevo o el platillo más popular, el Wilensky special. El especial cuesta $4.57 sin queso y $5.01 con queso.

    El local por fuera, dentro tienen una barra con unas cuantos banquitos así que la mayoría pide para llevar y come afuera.

    El Wilensky special es un sándwich de salami y boloña de res servido en un pan káiser con un ligero toque de mostaza, existe una versión del sándwich con queso chedar y otra con queso suizo. Las reglas del lugar dicen que no puedes pedir el sándwich sin mostaza, no lo puedes pedir partido y no puedes preguntar el porqué de estas reglas. Ignorando las peculiaridades del servicio nos quedamos con un sándwich que más que ser una comida es un bocadillo, si llegas con eso en cuenta no te vas a sorprender por el tamaño de la porción. El sándwich es sencillo, pero está muy bien ejecutado, los pocos ingredientes que tienen son de muy buena calidad y recuerdan a un platillo casero. Si viviera o trabajara por la zona sería mi primera opción para llegar por un snack rápido y sabroso.

    Wilensky special sin queso.

    Otra de las cosas interesantes de este lugar es su fuente de sodas. En la barra tienen contenedores con los jarabes de cada bebida y al momento de que ordenas preparan tu soda con el jarabe que elijas y agua mineral. Tienen los sabores clásicos como cola, piña, naranja y lima-limón, pero también tienen unos un cuanto más interesantes como chocolate y cream soda. Yo me pedí un refresco de chocolate y la persona que me estaba atendiendo me preguntó si estaba seguro porque es de esos sabores que amas u odias. Yo amé el sabor, pero veo por qué alguien lo odiaría, sabe a chocolate abuelita preparado con Topo Chico, no le estoy haciendo justicia con la descripción, pero pos’ a eso sabe.

    Soda de chocolate.

    El lugar te lo recomiendo tiene mi sello de aprobación y más importante tiene el sello de aprobación de Anthony Bourdain.

    Una comida clásica de Montreal es el bagel. Yo no soy experto en bagels, pero dicen que los de Montreal tienen su propio estilo y no son como los bagels que puedes encontrar en otras partes del mundo. Los dos sitios más populares para bagels son Fairmount Bagel y St-Viateur Bagel. La guía del tour nos dijo que cualquiera de los dos lugares es buena opción siempre y cuando hagas lo siguiente: Ve y pregunta por los bagels que acaban de salir del horno y reza porque sean los de ajonjolí o los de semilla de amapola. Yo estuve de suerte y me tocó que ambos estuvieran recién salidos del horno.

    Un bagel mordido (lo mordí yo no crean que así me lo dieron)

    Si son diferentes o no a los bagels de otras ciudades famosas por sus bagels no sé, pero están buenos, eso sí les puedo decir. En la misma panadería tienen botes con diferentes tipos de queso crema para que acompañes tu bagel si eso es lo que te gusta. En el desayuno del hostal servían bagels de este lugar todas las mañanas y la verdad es que si hay mucha diferencia entre uno calientito y uno que ya tiene rato que salió del horno, entonces sí háganle caso a la guía y pregunten por los que acaban de salir.

    Después de comer fuimos al Jardín Botánico de Montreal. Este lugar también se encuentra en el Parque Olímpico, el parque fue fundado en 1931 y está designado como un sitio histórico. El costo de la entrada es de $23.25 cad.

    Jardín japonés.

    El jardín es enorme y tiene diferentes secciones, cada una con su temática como el jardín japonés, jardín chino y jardín de las primeras naciones. El lugar es muy bonito y hay muchas buenas oportunidades para sacar fotos chidas. La distribución de las diferentes secciones puede ser algo confusa y es fácil perderse o saltarse secciones enteras del lugar sin darte cuenta.

    Entrada al jardín chino.

    Durante el invierno muchas de las plantas no sobreviven al frío extremo, por lo que la temporada ideal para visitar es primavera y verano. El lugar tiene invernaderos que tienen plantas todo el año, sin embargo, durante nuestra visita estos estaban cerrados por mantenimiento. Hay una sección del jardín que es “experimental” y son intentos del jardín de cultivar plantas que normalmente no se adaptan a las condiciones de clima de la región, en esta ocasión tenían muchas flores de cempasúchil.

    Mexican marigold (o flor de cempasúchil para los que no hablan inglés).

    Si visitas en primavera o verano te recomiendo mucho visitar este jardín, prepárate para caminar mucho y dedícale el tiempo suficiente para que aproveches todo lo que el lugar tiene para ofrecer.

    Día 8

    Este día seguimos con buen clima, así que nos fuimos para Parc du Mont-Royal. Este parque se encuentra en Mont Royal, una montaña con 233 metros de elevación, algunos dirán que es más como una loma, pero ese ya es otro debate. El parque tiene diferentes senderos de distintos niveles de dificultad, algunos de los senderos se pueden recorrer en bicicleta, mientras que otros son exclusivos para peatones.

    Dentro del parque existen distintos puntos de interés con diferentes niveles de accesibilidad. Lac aux Castors o lago de los castores es uno de estos sitios de interés, este es un lago artificial con una pista alrededor que la gente utiliza para correr o caminar. Alrededor del lago también hay amplias secciones de pasto donde la gente se sienta a tomar el sol u organizar pícnics.

    Mont Royal es el punto más alto de Montreal, de hecho está prohibido construir edificios con una altura mayor a la altura de la montaña para no obstruir la vista de la misma. Esta característica permite obtener muy buenas vistas de la ciudad desde diferentes puntos de la misma. El Chalet de Mount Royal es uno de estos lugares con vistas de la ciudad, la construcción en sí no es muy impresionante, pero cuenta con una explanada desde donde se pueden apreciar las vistas de la ciudad. El acceso a este mirador es relativamente sencillo y llegar a el toma alrededor de 45 minutos a un ritmo fácil.

    Por la mañana el sol da de frente a este mirador lo que puede afectar tus fotos si esto te importa puedes ir por la tarde.

    La mayoría de los caminos son de tierra o grava, si vas después de días con lluvia puedes encontrar algo de lodo, ten esto en cuenta a la hora de seleccionar tu calzado. La red de senderos es bastante extensa y los locales la aprovechan para ir a correr o practicar senderismo, sin embargo, el visitar los sitios atractivos a los turistas no requerirá caminar más de 5 km y está distancia podría variar dependiendo de por donde accedes al parque y los senderos que elijas. Hay mapas y señalamientos a lo largo del parque para que no te pierdas.

    En 1967 la ciudad fue sede de la Exposición Universal. Para este evento se construyeron espacios en la isla de Saint-Hélène y se creó la isla de Notre-Dame, para esta se usó la tierra extraída durante la construcción del metro de la ciudad.

    Uno de los espacios que aún se conserva de este evento es el Biosphère de Montreal, este lugar fue el pabellón de Estados Unidos durante la expo y fue diseñado por el arquitecto Richard Buckminster. El edificio es un domo geodésico que ahora alberga un museo sobre el medio ambiente. El museo es un museo sencillo, cuyas exposiciones están orientadas a niños, no te pierdes mucho si no entras al museo, pero sí vale la pena ir a ver esta interesante estructura.

    Las islas donde se encuentra el Biosphere forman parte del Parque Jean-Drapeau. En este parque puedes rentar scooters eléctricos, bicicletas o recorrer a pie los caminos. En el parque se encuentra el Casino de Montreal, el casino más grande de Canadá. El autódromo donde se realiza el Gran Premio de Canadá también se encuentra en este parque y puede recorrerse a pie o en bicicleta cuando no se está llevando a cabo ningún evento.

    Comentarios Finales

    Esta guía de viajes sin duda no es la guía definitiva de esta ciudad, existen muchas otras cosas que no visitamos por limitantes de tiempo o presupuesto que seguramente valen la pena. Creo que estás dos ciudades, son visitas obligadas si planeas visitar Canadá y cada una tiene sus puntos a favor y en contra que no voy a escribir para no sesgarlos.

    No me gusta regresar de un viaje y pensar en los “hubiera” pero si hay algo que haría diferente sería agregar un día para cada una de las ciudades para recorrer algunos de los barrios menos populares de cada ciudad e intentar imaginar como sería vivir en ellos tiempo completo. Otra cosa que haría diferente sería destinar algo del presupuesto del viaje para cenar en alguno de los restaurantes un poco más “fancy” de Montreal y que ofrecen cocinas un poco más contemporáneas.

    Tal vez escriba más sobre mis experiencias allá y las observaciones generales que hice sobre cada ciudad, tal vez no. Pero por lo pronto espero que las tres personas que lean esto le vean algo de utilidad a este texto.